Tengo dias sin salir a otra parte que no sea la univerisdad y encerrarme nuevamente en mi casa, presa de Freud, de una bipolar y de una escala de imagen corporal;es por eso que tengo un periodo bien largo sin reseñar nada, pero un sábado bastante común en el que salí a comer unos churros en un centro comercial en pleno centro de caracas, me pasó algo muy extraño...

Previamente tengo que citar que me encantan los gorros, sombreros, pañoletas, y todos esos tipos de accesorios que argumentan un vestir, bueno para no hacer muy largo el cuento, habia un chico con una gorra muy que me llamo la atencion y lo enpèce allamar a ver si me decia donde la habia comprado; CHAMO , CHAMO.. y el chico nada, al acercarme veo a un niño evidentemente extranjero que estaba de paso, calculando cuanto costaba un cachito en una panaderia de la candelaria... intercambiamos palabras, y me dijo que era de Escocia.

Me di cuenta o cencienticé, que Caracas es una ciudad bien extraña GRACIAS A DIOS, por que la heterogeneidad es la norma, y como se puede encontrar a un Escocés, en pleno caos tambien podemos conocer a una nómada actriz uruguaya ofreciendo su estilo y su arte, y todo en un mismo día, asi que abro esta entrada pemanente de estilos importados que enriquecen la diversidad.

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